En Juan 15:10 Jesús está hablando a sus discípulos:
“Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.”
En Juan 15:10 Jesús está hablando a sus discípulos:
“Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.”
ÉL tenía el poder para no hacer lo que le pedía el padre y aun así lo hizo, por amor. Por que ÉL era, es y sigue siendo Dios, leé todos los milagros que hizo y todas las enseñanzas que dejó, ÉL podía hacer las cosas diferentes, en lugar de eso, a pesar de ser traicionado por su amigo, cuando inició la confrontación en el monte ÉL sano a uno de sus captores. Nuevamente Dios nos muestra el libre albedrío, a lo mejor lo haz leído, “todo me es lícito, más no todo me conviene” 1 Corintios 10:23”. No basta con estar buscando ¿hasta donde si es pecado? y ¿hasta donde no?, para quedarse parado en la línea, buscar huecos y tratar de justificar los actos. Eso no es obedecer los mandamientos, eso es tratar de ser más listo que Dios. Jesús es el señor de señores y dijo: “yo obedezco”, cual sería la diferencia entre ÉL y tu para que tú no obedecieras, no en capacidad, sino en que si ÉL pudiéndolo todo se sujeto, por que no habrías de hacerlo tú. Al final de todo esto yo solo tengo un objetivo, la vida eterna, podemos tener muchas cosas en esta tierra, pero nada es como permanecer en su amor. Imagina a la persona que más haz amado, ¿qué no haz llegado a hacer por esa persona?, ahora te pregunto, ¿no harías lo mismo ó más por aquel que te ama incondicionalmente?. Jesús es muy claro en esta enseñanza Amor = Obediencia, Obediencia = Amor.
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